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Recientemente, un hermano resumió un poco del reciente libro de David Powlison “Good & Angry” (Bueno y enojado) en un tuit. Al leer estas breves enseñanzas, fui inmediatamente confrontado y animado. Creo que son muy útiles para aquellos que, como yo, luchan por orientar sus emociones conforme al evangelio, particularmente el enojo.

  1. Mantienes tu boca cerrada, cuando antes dejabas escapar rápidamente alguna reacción.
  2. Escuchas, cuando antes estabas ocupado pensando en cómo vas a responder.
  3. Hablas con valor, cuando antes eras intimidado.
  4. Tratas a las personas justamente, representándolos correctamente; no en caricaturas generalizadas.
  5. Hablas con calma, en vez de con ráfagas de emoción enardecedoras.
  6. Hablas con franqueza, en vez de ser inhibido por la timidez.
  7. Dejas pasar una ofensa que antes te hacía explotar.
  8. Resuelves el problema en vez de atacar a la persona.
  9. Esperas ver a Cristo obrar, en vez de desesperarte o entrar en pánico.
  10. Remplazas palabras duras por respuestas amables.

10 pequeñas frases, cargadas de contenido para durar años rumiando y evaluando nuestras vidas. Oro ese sea el caso en mi vida.


Aquí abajo el tuit original:

 

 

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